
Os damos algunos consejos para conseguir los mejores resultados sin necesidad de ir a la peluquería.
Si contáis con el permiso de vuestros padres lo primero que debéis hacer es elegir muy bien el color que queréis, teniendo en cuenta que el resultado nunca es exactamente el que aparece en la foto del producto. Una vez comprado el tinte, que podéis conseguir en supermercados o farmacias, debéis probarlo. Dentro de la caja siempre hay un pequeño manual donde se explica paso a paso todo lo que se debe hacer.
Sin embargo, es muy importante que probéis un poco de la mezcla del producto en una parte pequeña del cuero cabelludo que podáis ver bien en el espejo. A veces estos productos dan alergia a algunas personas y es importante que comprobéis que a vosotras no os pasa antes de ponerlo todo sobre vuestro cabello. Por otro lado, recordad coger una toalla vieja y ponedla en todo momento sobre los hombros, ya que seguramente se manchará con el tinte.
Cuando lo apliquéis en el pelo, aseguraos de que la zona de la raíz queda bien cubierta, ya que se ve mucho. Tened en cuenta que existen tintes temporales que se van con 5 ó 10 lavados, con los que podéis probar primero con uno de éstos para estar seguras de si os gusta el resultado. Cuando os lo hayáis tintado, será normal que durante los primeros lavados se pierda un poco de color, ¡así que no os asustéis si el agua de la bañera aparece tintada!
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